Jhegson Méndez desde sus inicios demostraría que el ímpetu y la energía no le...
Jhegson Méndez desde sus inicios demostraría que el ímpetu y la energía no le iban a faltar, sobresaliendo por su capacidad atlética-física. Pero con el transcurso del tiempo ha consolidado cierto nivel de interpretación que le permite ofrecer soluciones con agresividad y sentido, tanto con balón como sin él, llegando a tener incidencia en la fase inicial del juego de su equipo, al marcar el ritmo en ataque posicional y también al intentar incomodar al contrario a partir de sus presiones en distintas zonas del campo.
En su repertorio de acciones defensivas demuestra un entendimiento sobre cuándo saltar a presionar para robar, manteniendo una vigilancia constante al posible receptor, guardando una distancia corta entre el rival y su zona para medir si temporizar en su sector o ir hacia el contrario para incomodarlo-limitar. Esta misma inteligencia posicional le permite ocupar bien los espacios, llegando a cortar en ocasiones algunos contragolpes del conjunto adversario: mezcla bien su lectura con su físico.
Un movimiento que tiene mecanizado, sin importar el contexto, es el de realizar coberturas, sobre todo teniendo en cuenta que es un futbolista que hasta cuando su equipo ataca, puede ejecutar este concepto, ya que está atento de una posible pérdida. Por ejemplo, cuando sale un central en conducción, retrocede su altura para ocupar la posición del zaguero; otra situación es cuando protege las espaldas de los laterales de su conjunto o cuando se aproxima para no dejar en inferioridad a los laterales (realiza un apoyo para generar igualdad o superioridad numérica o posicional).
Su velocidad lo hace superar en carrera al rival para luego utiliza su cuerpo en búsqueda de desestabilizar al poseedor del balón y robarle el esférico. Precisamente por eso en los duelos individuales opta primero por fijar su posición para luego actuar, ya sea posicionando su cuerpo encima del contrario o tapando algún espacio, o metiendo el pie. La intención principal de este detalle es para actuar con timing; siendo un futbolista que normalmente demuestra buen nivel (en timing), en gran parte por mantener su compostura y su perfilamiento a pesar de los engaños del adversario. Asimismo, en ocasiones también es protagonista en duelos aéreos: por su timing al saltar y su posicionamiento corporal. Eso sí, su energía puede ser un detalle que en ocasiones le puede jugar en muchas oportunidades en contra, por el hecho de que no siempre controla su fuerza en las disputas, originando algunas faltas que pudiese evitar.
A la hora de tener contacto con el esférico, busca recibir de distintas maneras, es decir, en diferentes alturas y pasillos, por su capacidad para reconocer zonas libres, sobre todo en las primeras líneas de construcción para gestionar o ir girando ataques, y también para ir creando superioridades. Es capaz de incrustarse entre los centrales para liderar la primera fase de la circulación; mientras que otra forma es posicionarse por detrás de la primera línea de presión contraria, actuando de espaldas o consiguiendo el espacio-tiempo para girar o recibir orientado en búsqueda de escaparse de presiones en espacios reducidos y ponerse de frente a la portería adversaria.
Destaca en su desplazamiento en largo para relacionarse con compañeros que estén en amplitud o con delanteros que realicen rupturas a espalda de los defensores rivales. Eso sí, no siempre es preciso, pero tiene un buen golpeo que le permite intentar acelerar la gestión de la jugada para que no se convierta en plano y/o predecible. Es decir, demuestra cierto grado de futbolista dinámico en la circulación, tanto para mover de lado a lado con criterio o para ofrecer apoyos en corto como también para verticalizar.
En cuanto a distancias cortas y/o medianas suele ejecutar pases dañinos cuando el movimiento del posible receptor es evidente, es decir, que esté totalmente libre de marca, para que tenga espacio en la maniobra. Tiene una reacción en el intervalo reconocimiento-pase que le permite acelerar. Pero más allá de eso, no arriesga en demasía por los carriles internos a no ser que la situación sea ideal: juega con criterio.
Abusa de la aproximación al compañero para pedir el balón en determinadas acciones, siendo un detalle que puede ser positivo en ocasiones por esa intención constante de ofrecer apoyos y/o líneas de pase (al ser un futbolista con capacidad para escapar de presiones en zonas reducidas). Pero por momentos le permite al rival reducir el radio de acción del poseedor de su equipo. Esto ocurre por ser un jugador que busca y que le gusta ser protagonista con el balón.